30 mar 2011

LA POLÍTICA DEL “PACHITO REX”


@BarbaraCabrera

“El mejor cine político es no hacer cine”
Marco Ferreri


Levanten la mano los lectores cinéfilos. Ahora quienes no lo sean. ¿Quién de ustedes es apasionado del mundo de la política? Si han manifestado su gusto por alguno de los puntos anteriores, los invito a leer esta Nornilandia, fusión entre en mundo de la cinefilia y la política. Si no, de todas maneras continúen leyendo, les conviene.

Érase una vez un mundo cuasi real llevado a la pantalla grande por allá del 2001, a través de una película, cuyo género es el drama político, denominada “Pachito Rex”. En esta su protagonista se llama Pachito quien es un popular cantante convertido en el candidato ideal para ganar las elecciones en un país imaginario de Latinoamérica. A partir de un atentado, donde supuestamente muere, se desatan varias historias.

Pachito es hábil, posee una destreza para envolver con su labia a cualquier persona que se le ponga enfrente. Utiliza sus “encantos políticos” para avanzar en su carrera rumbo a la Presidencia. Y como es un individuo popular; ya que como lo dije, es un cantante reconocido; dirige esa mercadotecnia para lograr sus fines.

Seis palabras son las representativas de Pachito Rex: “me voy pero no del todo”, ello constituye un acto de simulación política reproducido de este lado de la pantalla; no obstante los actores cambian: los hay dinosaúricos, otros azules; algunos más en color amarillo. Ustedes pidan de qué tonalidad los quieren y se les concederá. Sólo les pido, lean esto en voz baja para no dar ideas.

A 10 años de la filmación de la película “Pachito Rex”, vemos como las cosas en el real mundo de la política, no son muy distintas. Ejemplos abundan, y unas líneas no alcanzarían para enlistarlos; así que cualquier parecido con algún o algunos personajes de la política contemporánea es mera coincidencia. ¿Verdad Vicente Fox, Enrique Peña Nieto, René Bejarano?

Como ciudadanos, ese reciclaje del político anquilosado (y conste que no sólo me refiero a una mera cuestión de edad, sino a las mañas adquiridas y difundidas); tiene una naturaleza resumida de manera magistral en frase de Pachito “me voy pero no del todo”; la cual daña, de alguna manera, los ánimos de participación ciudadana y sin ésta ¿de que manera nuestros gobernantes podrán saber nuestras percepciones, necesidades, demandas; las que sin duda, como ya lo he manifestado en reiteradas ocasiones incidirán en la elaboración de políticas públicas más adecuadas?

Ya con esta reflexiones les pregunto ¿El orbe político es distinto? No mucho, verdad. Entonces, ¿vivimos actualmente la política del Pachito Rex? ¿Cuáles son las similitudes encontradas del mundo de la pantalla grande a la RealPolitik?


Por hoy, es todo. 
¡Nos leemos la próxima Nornilandia!