24 sept 2013

“YO MAFALDEO, TÚ MAFALDEAS…”

@BarbaraCabrera

“Y por qué no iniciamos de una buena vez la tan postergada construcción de un mundo mejor”
#MafaldaQuotes

El próximo 29 de septiembre de 2013, Mafalda cumple 49 años. Ello, para esta columnista, es motivo suficiente para dedicarle una nueva Nornilandia. En esta ocasión, mis letras dejan descansar a esa clase gobernante -causante en parte, de este #MéxicoLindoyHerido-; eso sí, que conste: no dejo de observarlos muy de cerca, para actuar en consecuencia.
Los conocedores sabemos que ese día, y no el 15 de marzo, es el verdadero cumpleaños de esa niñita creada por Quino, que tiene por mascota una tortuga a la cual nombró burocracia.
Mafalda, es definida por Umberto Eco como una heroína rebelde que rechaza al mundo tal cual es. Una definición que, desde mi punto de vista, debiera ser parte de una conceptualización más amplia; y porque no, sin ubicación de tiempo, ni espacio.
La filosofía de Mafalda es atemporal y cobra vigencia con el solo hecho de releer y compartir sus tiras, aquellas bosquejadas por su creador por motivos varios y para manifestaciones diversas.
Así como algunos escribimos en defensa propia, el inventor de Mafalda hizo lo propio con dibujos, que por sí mismos cobraron vida y continúan perpetuándose; a pesar de que las últimas tiras datan de 1973.
Cada una de ellas, invitan a la reflexión, al constante pensamiento crítico-analítico-reflexivo, a ser proactivos, a ser críticos. Incluso a ser contestatarios, a levantar la voz para hacernos escuchar. Aunado al placer que da leerlas.
Y como su voz es mi voz, vean si no se comprueba mi hipótesis, al analizar los siguientes textos: 
(Mafalda reflexiona) -¡Es horrible! ¡La gente estudia, termina su carrera y… ¡zas! Se va al extranjero! ¡Como sigamos así este país se va a ir a… a...!- (Su mamá se asoma con semblante molesto, Mafalda se sosiega y concluye sonrojada) -…¡al extranjero!-

Mafalda está reunida con sus amiguitos Manolito y Felipe. Se encuentran sentados a la mesa, acto seguido la mamá de Mafis les pregunta -¿A que juegan, chicos?- al unísono contestan –al gobierno-. –Bueno, a no hacer lío- recomienda Doña Raquel. Irónica la niña contesta –descuida, no vamos a hacer absolutamente nada-

Mafalda, con vestimenta patriótica, grita fervorosa -¡Viva la patria! ¡Viva! ¡Que viva la patria! ¡Viva la patria! Su papá voltea a verla y le pregunta -¿Qué te pasa Mafalda?, mira que hoy no se celebra ninguna fecha patria ¿eh?- ella ni tarde ni perezosa replica -¿Y a mi que cuernos me importa? ¡Yo a la patria la quiero todos los días, y no cuando le da la gana al almanaque!-

El papá grita –¡perdemos el tren, Mafalda! ¿Qué haces ahí con eso?- Mafalda aferrada al globo terráqueo, contesta –Quería que quedara guardado mientras estamos de vacaciones- -¡Mah…! ¡Déjalo así como está y vamos, que no le va a pasar nada!... Ella piensa mientras abraza al mundo –¡Dios lo oiga!-

-¿Así que volverán las oscuras golondrinas? ¡Estaba informado el Bécquer ese!

(Mafalda leyendo) “El verdadero fin de la política es hacer cómoda la existencia y felices a los pueblos” (Rosseau) -Se nota, se nota- “El hombre sincero tiene derecho al error” (Martí) -Debemos tener una población sincerísima, entonces- “La libertad existe sólo en la tierra de los sueños” (Schiller) -¡Y después soy yo la pesimista!-

Dilucida Mafalda: -¿Unión buenocratica? ¿Acción cívica bondadista? ¿Buenismo popular independiente? ¿Por qué sonará tan mal la bondad con la política?-

Y lo anterior, es solo muestra representativa de las expresiones de un personaje que se convirtió y es un referente. La cuestión es, en este mundo parecieran abundar las Susanitas; para comprobarlo echemos un vistazo a su filosofía y contrastemos con la realidad:

Va caminando Mafalda y Susanita. Ven a un hombre menesteroso y Mafalda expresa –Me parte el alma ver gente pobre- –A mi también-, dice Susanita. Mafis continúa -¡Habría que dar techo, trabajo, protección y bienestar a los pobres!- y Susanita remata diciendo -¿Para que tanto? ¡Basta con esconderlos!-

-Cuando sea grande quiero tener muchos vestidos! Emocionada, afirma Susanita. Con el mismo sentimiento, Mafalda dice -¡Y yo mucha cultura!-. Escéptica, le pregunta Susanita -¿Te llevan presa por salir a la calle sin cultura?- responde Mafis –No- Anda Mafalda ¡probá salir sin vestido!... La protagonista de Quino asesta un golpe a su amiguita y se retira diciendo –Es muy triste tener que pegarle a alguien que tiene razón-

-Hola Susanita ¿Hiciste los deberes que nos pidió la maestra para mañana?- Susanita responde mientras salta alegremente la cuerda –No, porque desgraciadamente en este país la gente no quiere trabajar, Mafalda. La gente no quiere hacer nada, es así. ¿Te das cuenta cual es mi drama- -No, ¿cual es Susanita?- Concluye la mejor amiga de Mafalda afirmando orgullosa -Que soy muy gente-

Al respecto, Mafalda se ha pronunciado en una de sus tiras: “Algún día me sentaré a analizar quien me enferma más: si Susanita o la sopa”
En esta tesitura y ante las reflexiones vertidas en esta Columna sería maravilloso ver en acción un…
Yo mafaldeo
Tu mafaldeas
Él mafaldea
Nosotros mafaldeamos
Ustedes mafaldean
Ellos mafaldean
Si conjugamos en todos los tiempos y personas el verbo mafaldear, otro mundo tendríamos.

Por eso voy por ahí #Mafaldeando ¿te apuntas?

¡Larga vida a esa sempiterna niña de 6 años que nos mantiene en constante aprendizaje, que nos torna críticos, que nos vuelve proactivos, que nos deleita tanto!