@BarbaraCabrera
“Y por qué no iniciamos de una
buena vez la tan postergada construcción de un mundo mejor”
#MafaldaQuotes
El próximo 29 de
septiembre de 2013, Mafalda cumple 49 años. Ello, para esta columnista, es
motivo suficiente para dedicarle una nueva Nornilandia. En esta ocasión, mis
letras dejan descansar a esa clase gobernante -causante en parte, de este
#MéxicoLindoyHerido-; eso sí, que conste: no dejo de observarlos muy de cerca,
para actuar en consecuencia.
Los conocedores
sabemos que ese día, y no el 15 de marzo, es el verdadero cumpleaños de esa
niñita creada por Quino, que tiene por mascota una tortuga a la cual nombró burocracia.
Mafalda, es definida
por Umberto Eco como una heroína rebelde que rechaza al mundo tal cual es. Una
definición que, desde mi punto de vista, debiera ser parte de una conceptualización
más amplia; y porque no, sin ubicación de tiempo, ni espacio.
La filosofía de
Mafalda es atemporal y cobra vigencia con el solo hecho de releer y compartir
sus tiras, aquellas bosquejadas por su creador por motivos varios y para
manifestaciones diversas.
Así como algunos
escribimos en defensa propia, el inventor de Mafalda hizo lo propio con dibujos,
que por sí mismos cobraron vida y continúan perpetuándose; a pesar de que las
últimas tiras datan de 1973.
Cada una de
ellas, invitan a la reflexión, al constante pensamiento
crítico-analítico-reflexivo, a ser proactivos, a ser críticos. Incluso a ser
contestatarios, a levantar la voz para hacernos escuchar. Aunado al placer que
da leerlas.
Y como su voz es
mi voz, vean si no se comprueba mi hipótesis, al analizar los siguientes
textos:
(Mafalda
reflexiona) -¡Es horrible! ¡La gente estudia, termina su carrera y… ¡zas! Se va
al extranjero! ¡Como sigamos así este
país se va a ir a… a...!- (Su mamá se asoma con semblante molesto, Mafalda se
sosiega y concluye sonrojada) -…¡al extranjero!-
Mafalda
está reunida con sus amiguitos Manolito y Felipe. Se encuentran sentados a la
mesa, acto seguido la mamá de Mafis les pregunta -¿A que juegan, chicos?- al
unísono contestan –al gobierno-. –Bueno, a no hacer lío- recomienda Doña
Raquel. Irónica la niña contesta –descuida, no vamos a hacer absolutamente nada-
Mafalda,
con vestimenta patriótica, grita fervorosa -¡Viva
la patria! ¡Viva! ¡Que viva la patria! ¡Viva la patria! Su papá voltea a
verla y le pregunta -¿Qué te pasa Mafalda?, mira que hoy no se celebra ninguna
fecha patria ¿eh?- ella ni tarde ni perezosa replica -¿Y a mi que cuernos me
importa? ¡Yo a la patria la quiero todos los días, y no cuando le da la gana al
almanaque!-
El
papá grita –¡perdemos el tren, Mafalda! ¿Qué haces ahí con eso?- Mafalda
aferrada al globo terráqueo, contesta –Quería que quedara guardado mientras
estamos de vacaciones- -¡Mah…! ¡Déjalo así como está y vamos, que no le va a
pasar nada!... Ella piensa mientras abraza al mundo –¡Dios lo oiga!-
-¿Así
que volverán las oscuras golondrinas? ¡Estaba informado el Bécquer ese!
(Mafalda
leyendo) “El verdadero fin de la política es hacer cómoda la existencia y
felices a los pueblos” (Rosseau) -Se nota, se nota- “El hombre sincero tiene
derecho al error” (Martí) -Debemos tener una población sincerísima, entonces- “La
libertad existe sólo en la tierra de los sueños” (Schiller) -¡Y después soy yo la pesimista!-
Dilucida
Mafalda: -¿Unión buenocratica? ¿Acción cívica bondadista? ¿Buenismo popular
independiente? ¿Por qué sonará tan mal
la bondad con la política?-
Y lo anterior,
es solo muestra representativa de las expresiones de un personaje que se
convirtió y es un referente. La cuestión es, en este mundo parecieran abundar
las Susanitas; para comprobarlo echemos un vistazo a su filosofía y
contrastemos con la realidad:
Va
caminando Mafalda y Susanita. Ven a un hombre menesteroso y Mafalda expresa –Me
parte el alma ver gente pobre- –A mi también-, dice Susanita. Mafis continúa
-¡Habría que dar techo, trabajo, protección y bienestar a los pobres!- y
Susanita remata diciendo -¿Para que tanto? ¡Basta con esconderlos!-
-Cuando
sea grande quiero tener muchos vestidos! Emocionada, afirma Susanita. Con el
mismo sentimiento, Mafalda dice -¡Y yo mucha cultura!-. Escéptica, le pregunta
Susanita -¿Te llevan presa por salir a la calle sin cultura?- responde Mafis –No-
Anda Mafalda ¡probá salir sin vestido!... La protagonista de Quino asesta un
golpe a su amiguita y se retira diciendo –Es muy triste tener que pegarle a
alguien que tiene razón-
-Hola
Susanita ¿Hiciste los deberes que nos pidió la maestra para mañana?- Susanita
responde mientras salta alegremente la cuerda –No, porque desgraciadamente en
este país la gente no quiere trabajar, Mafalda. La gente no quiere hacer nada,
es así. ¿Te das cuenta cual es mi drama- -No, ¿cual es Susanita?- Concluye la
mejor amiga de Mafalda afirmando orgullosa -Que soy muy gente-
Al respecto,
Mafalda se ha pronunciado en una de sus tiras: “Algún día me sentaré a analizar
quien me enferma más: si Susanita o la sopa”
En esta tesitura
y ante las reflexiones vertidas en esta Columna sería maravilloso ver en acción
un…
Yo
mafaldeo
Tu
mafaldeas
Él
mafaldea
Nosotros
mafaldeamos
Ustedes
mafaldean
Ellos
mafaldean
Si conjugamos en
todos los tiempos y personas el verbo mafaldear, otro mundo tendríamos.
Por eso voy por
ahí #Mafaldeando ¿te apuntas?