8 jun 2016

EL INTOLERANTE NUÑO

@BarbaraCabrera

“Es propio de hombres de cabezas medianas embestir contra todo aquello que no les cabe en la cabeza”
Antonio Machado

Aurelio Nuño Mayer, priísta de 38 años de edad. Llegó a este sexenio con su historial político y burócrata bajo el brazo, asumiendo el cargo de Jefe de la Oficina de la Presidencia de la República. Pasado el tiempo y las fidelidades consolidadas, fue ungido por el señor Enrique Peña Nieto, como Secretario de Educación Pública, nombramiento que ejerce desde el 27 de agosto de 2015 y contando.
Nuño es otro de los hombres cercanos a EPN; y lo es desde que este fue gobernador del Estado de México. Es uno más de los juniors que viven en un mundo paralelo y, que por desfortuna, dirigen los destinos de este país [léase México]
Nuño fue artífice del Pacto por México, encabezado por Miguel Ángel Osorio Chong y Luis Videgaray Caso. Documento firmado el 2 de diciembre de 2012 en el Castillo de Chapultepec, que derivó en 12 reformas estructurales, entre la que destaca la educativa, que nació tan polémica como las otras. Reformas que desde su slogan aludían la demagogia y el escenario que venía: “Mover a México” [sólo que no dijeron hacía dónde,  ni cuáles serían los efectos].
La reforma educativa es estructural, ya que se aprobaron cambios a la Constitución Política de los Estados Unidos mexicanos y consigo trajo tres leyes secundarias: Ley General de Educación, Ley para el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación; y, Ley del Servicio Profesional Docente.
El principal malestar y porque esta reforma se gestó polémica y continúa efervescente, es debido representantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación [CNTE] aluden a que no se tomaron en cuenta las propuestas sugeridas en los foros de consulta llevados a cabo del 31 de mayo al 12 de julio de 2014, donde el compromiso del Gobierno Federal, era llevar las conclusiones de estos encuentros y diálogos a los legisladores; no obstante, las leyes –como se preveía- fueron aprobadas tal cual las presentó el Ejecutivo Federal.
El punto neurálgico es la cerrazón gubernamental cuya filosofía en los hechos es: hago como que te veo, finjo que te escucho y te hablo para reprimirte e imponerme.
Aunque el gobierno dice sí al diálogo, teniendo como personero al intolerante Nuño, lo condiciona privilegiando la imposición y el tolete a sus opositores. Arropado por la Secretaría de Gobernación que dice a la CNTE: “si el tema es la reforma educativa, no habrá mesa de diálogo”, olvidan que las leyes son perfectibles y que deben ser acordes a la realidad imperante; además, su naturaleza es regular la vida en sociedad, cuya tendencia es armonizarla, no confrontarla para generar el caos.
Recordar que el patrón de Aurelio Nuño Mayer; es decir, Enrique Peña Nieto pidió a los profesores en un evento público no asustarse por las evaluaciones, mi contraoferta es nosotros los ciudadanos evaluemos a los gobernantes y prescindamos de los servicios de aquellos que resulten incompetentes.
La educativa, es una reforma que exige ser conocida en su realidad, pero que sus implementadores ignoran la realidad y solo ven lo que les conviene.
Se alude a que debe terminar el paro y que todos deben estar en aulas [cuando existen partes del país donde no las hay y en otros más en paupérrimas condiciones, además de alejadas y sin las herramientas mínimas para impartir clases]
Una reforma polémica y que los medios tradicionales de comunicación, se han encargado de demeritar las manifestaciones en contra, sin analizar razones e ignorando la realidad socio-política y económica de las regiones que la abanderan; opinan desde la inmediatez y la ignorancia de las causas. Y en toda esta parafernalia, el intolerante Nuño, solo escucha y tiende la mano a aquellos que le aplauden y que se suman a sus designios.
Lo cierto es que ni EPN, ni sus subordinados conocen la realidad de este país. La política que los impulsa es la descalificación y penalización de los adversarios, la simulación del país de las maravillas que en su imaginario colectivo creen gobernar; la imposición de reformas estructurales que no convencen, entre la que destaca la reforma educativa: gestada desde Los Pinos, cuidada por el “Pacto por México”, parida por los diputados del “presidente” e impuesta por el intolerante Aurelio Nuño.
Intolerancia de Nuño que proviene de la cerrazón de un sexenio que no inicio bien y promete ser peor si de una vez por todas, los ciudadanos concientes y proactivos no hacemos algo. Lo dejo a la reflexión.
Por hoy es todo.
¡Hasta la próxima Nornilandia!