15 nov 2017

HONORABLE PORRA DE LA UNIÓN

Cuando un parlamento no influye en la marcha de la sociedad, cuando no prevé el futuro y no traza los caminos para el porvenir, es un parlamento pequeño e infructuoso que en lugar de ayudar al [ciudadano] lo estorba”
Vicente Lombardo Toledano

¡Ehhh puto! No, no estamos situados en un estadio de fútbol. En esta ocasión se escuchó al unísono esta efervescente expresión, a la que le acompañó el típico ¡quiere llorar, quiere llorar, quiere llorar! en la sesión ordinaria de la Cámara de Diputados del viernes 10 de noviembre de 2017 en la que –para no perder el estilo- se aprobó por la madrugada el Presupuesto de Egresos de la Federación 2018; y no, no la gritaron desde galerías aquellos ciudadanos inconformes con el trabajo parlamentario y la escasa representación de su respectivo diputado. La lamentable locución retumbó en el Salón de Plenos de San Lázaro, coreada por seis legisladoras del PRI, a las que aplica bastante bien el término de curuleras [recuérdese de que va este término en mi Nornilandia “Los curuleros” http://bit.ly/2hpGc8h]
Las aludidas fueron enlistadas por el medio nación321. Para la posteridad y contribuir a la toma de decisiones informada de los ciudadanos, dejo en esta columna sus datos para que no las olviden y piensen si volverían a dar su voto por ellas -sea para una reelección o algún otro cargo público-. Veamos:
·  Arlet Mólgora Glover, representa al distrito federal 2 de Chetumal, Quintana Roo. Cuenta de Twitter @ArletMolgoraG
·      Rocío Díaz Montoya, representa al distrito federal 28 del Estado de México. Cuenta de Twitter @RocioDiazPRI
·    Gloria Imelda Félix Niebla, representa al distrito federal 1 de Sinaloa. Cuenta de Twitter @GloriaHimelda01
·     Cristina Sánchez Coronel, representa al distrito federal 5 del Estado de México. Sin cuenta de Twitter.
·      Jasmine Maria Bugarín Rodríguez, representa al distrito federal 3 de Nayarit. Cuenta de Twitter @JasminBugarin
·    Xitlalic Ceja García, representa el distrito federal 6 de Puebla. Cuenta de Twitter @Xitlalicceja
Al respecto, se ha pronunciado el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación [CONAPRED]. Y cito:
“El sentido con el que se da este grito colectivo en los estadios no es inocuo, refleja la homofobia, el machismo y la misoginia que privan aún en nuestra sociedad. Por eso resulta doblemente gravoso que este grito homofóbico se traslade del estadio al Congreso de la Unión, espacio público por excelencia de un sistema democrático que, por tanto, está llamado a guardar la máxima aspiración incluyente”, dijo la CONAPRED.
Y más allá de la vulgaridad y desafortunado comportamiento de estas mujeres, lo que más agravia no es el grito mismo, sino la escasa percepción de legitimidad y representatividad de quienes ocupan una curul: las iniciativas en la llamada coloquialmente congeladora legislativa, aquellas que no son presentadas por no convenir a ciertos intereses; indigna ver los asuntos que son aprobados pese a la inconformidad de la ciudadanía; así como la lejanía con sus representados; la renuencia a ser evaluados.
Molesta verlos pavonearse tan campantes y creyentes de que rinden cuentas a través de un fastuoso informe de actividades al que son invitados unos cuantos; además, ofende su silencio, cuando debieran pronunciarse en defensa de sus representados, y así podría continuar la lista que podría parecer interminable. Lo cierto es que la Cámara de Diputados, es el espacio desde donde se dota del Estado de Derecho al pueblo y se representan los más altos intereses ciudadanos. La Cámara de Diputados es el cerebro del gobierno. La Cámara de Diputados, es la decisoria del gasto público.
¿De verdad esta Cámara merece albergar a personajes como estos? Elevemos el nivel. Seamos más exigentes con quienes ocupan una curul. 2018 será ocasión para elegir a los que siguen. Hagamos lo que esté en nuestras manos para que deje de ser la Honorable Porra de la Unión, y el Poder Legislativo recupere lo que alguna vez fue: una verdadera casa de representantes que esté a la altura de los tiempos convulsos que nos está tocando vivir; y que desde ahí se dicten las leyes necesarias para rescatar a este aún #MéxicoLindoyHerido.
Les pido no dejar en visto este llamado. Es tiempo de actuar. Llegado el momento  acudamos TODOS a las urnas para votar y botarlos. Demostremos quien tiene el poder.

PD. Después de concluida la redacción de esta columna, el curulero mayor de los priístas, César Camacho salió a decir que sus compañeras de bancada dijeron “bruto”, no “puto”. ¡Ah bueno! gracias por la aclaración, ahora habrá que ungirlos como inmaculados y pedirles perdón, no vaya a ser que al estilo de Enrique Peña Nieto, líder del Peñismo Abstracto http://bit.ly/29ozYkc nos acusen de bullying.
Por hoy es todo.
¡Hasta la próxima Nornilandia!