“Se hace campaña en poesía y se
gobierna en prosa”
Mario Cuomo
En México, consumado está, las diferentes fuerzas
políticas han ungido a sus respectivos candidatos presidenciales.
Atrás han quedado las precampañas,
periodo que duró 60 días durante el cual, de facto, fuimos tratados como
militantes de tooooodos los partidos políticos, por aquello de que tuvimos que
chutarnos cada spot radiofónico y
televisivo, cuya cintilla hacía referencia a que era propaganda dirigida a
militantes, a los tres tipos de militantes, simpatizantes, miembros de la
convención, etcétera. Tiempo que estuvo lleno de dislates y comedia
involuntaria. Las precampañas nos dejan el na na na naaa naaa de Movimiento Naranja
y la sobre exposición del niño Yuawi, de 9 años de edad, quien lo mismo
acompañó a naranjas que a azules; mientras su padre se asumió priísta de toda
la vida. ¡Cómo olvidar el palomazo entre Ricardo Anaya y Juan Zepeda que al
ritmo de la canción ADO del TRI dijeron ser de la misma banda!; luego vino la
puntada de Anaya de llamar a José Antonio Meade la semana santa, porque no se
sabe si va a caer en marzo o abril. Sépase que Anaya, clausuró su precampaña
recibiendo el mote de Ricardo “Araña”, por aquello de que se trepó a una
estructura metálica, desde donde gritaba como mantra: vamos a lograr un cambio
a nivel nacional ¿sí o no? Para la desmemoria les cuento que la misma pantomima
hizo Enrique Peña Nieto allá por 2012.
Las redes sociales no olvidan el
traspié de Meade, sí, el mismo que al iniciar las precampañas pidió a la CTM
que lo hicieran suyo y que en un evento con Nueva Alianza dijo: “resolvido”, error
que maximizó al subir un tweet desde
su cuenta personal con la leyenda: haciendo planas, acompañado de una foto
donde se ve al señor escribiendo repetidamente “se dice resuelto, no
resolvido”. ¡PLOP!. Personaje que con las semanas se transformó en el “Yo
mero”, alocución que utilizó para contestar a Tatiana Clouthier quién le
preguntó: “¿a quién propone?” en respuesta a uno de los tweets de Meade, y cito: “México necesita un Presidente serio. Un
profesional que sepa enfrentar los retos internos y externos, que garantice
estabilidad económica y certidumbre jurídica”. Dos palabras que desembocaron un
trolleo masivo a través de memes.
En cuanto a Andrés Manuel López
Obrador, tuvo dos grandes contribuciones al ambiente precampañero: uno cuando
envío un mensaje a Enrique Peña Nieto en el que lo invitaba a serenarse y no
alterarse y tomar un medicamento que funciona contra “el mal de ojo y otros
malestares”: AMLODIPINO o como él mismo lo llamó AMLO a Los Pinos. Otro momento
más, lo dio al contestar a Javier Lozano, vocero de Meade, que lo señaló de estar
siendo apoyado por el gobierno Ruso. Reviró indicando: “ya no soy el peje,
ahora soy Andrés Manuelovich. Ahora vivo del oro de Moscú, cuando la verdad es
que vivo del oro de Palenque, un loro que tengo”
Hoy, estamos situados en el limbo
llamado periodo de intercampañas, donde según el Instituto Nacional Electoral
(INE): sí se permite la difusión de propaganda política y no se permite la
difusión de propaganda electoral.
¡Sálvese quien pueda! porque ¡Ya
huele a políticos en campaña! Por cierto, las campañas electorales, van del 30 de
marzo al 27 de junio de 2018, lapso en el que cada candidato debe dar a conocer
sus propuestas y plan de acción.
Por lo pronto Ricardo Anaya Cortés,
José Antonio Meade Kuribreña y Andrés Manuel López Obrador, ya son candidatos
presidenciales. A los que se sumarán -si el INE los avala- tres personajes más:
Margarita Ester Zavala Gómez del Campo, Jaime Heliodoro Rodríguez Calderón y
Armando Ríos Piter.
Mientras que en el Consejo del PRD,
se agarraron a sillazos, Ricardo Anaya rindió protesta en el Auditorio Nacional
como candidato a la presidencia por la coalición “Por México al Frente”, que
aglomera al PAN, PRD y Movimiento Ciudadano, evento en el que afirmó estar
listo para ser presidente y aseguró que en México “hay zozobra porque hay
tempestad y no hay rumbo porque no hay capitán”. Por supuesto, aprovecho la
ocasión para arremeter contra sus contrincantes.
Le preguntaría al señor Anaya ¿y qué
pasó con los 12 años en que Acción Nacional tuvo la presidencia de la
república? ¿Dónde está el cambio que jamás llegó?
En el Foro Sol José Antonio Meade, asumió
la candidatura presidencial por la coalición “Todos por México”, conformada por
el PRI, PVEM y Nueva Alianza. En dicho evento advirtió que será implacable en
el combate a la corrupción; prometió el primer Registro Nacional de Necesidades
de cada persona, lo que, según él, se traducirá en dar un apoyo real y transparente
para que cada quien pueda cumplir sus sueños. ¡Tal parece que la plataforma
presidencial de Meade se basará en soñar!
¿De verdad señor Meade? ¿Será usted
capaz de llevar ante la justicia a los priístas que han saqueado el erario? ¿Se
hará realidad que los aludidos regresen lo robado? o ¿Solo quedará en sueños
guajiros? ¿Registro Nacional de Necesidades de cada persona? ¡Demagogia pura!
En el Hotel Hilton, AMLO, dijo que
para acabar con la corrupción y promover el desarrollo gobernará con terquedad,
necedad y rayando en la locura, palabras que sin duda deben analizarse con
cuidado. En la toma de protesta como candidato presidencial por la coalición
“Juntos Haremos Historia”, conformada por los partidos MORENA, PES y PT, Andrés Manuel expuso los 56
compromisos básicos que llevará a su campaña.
Lo cierto es que se avecina la madre
de todas las batallas políticas. Ciudadanos, hagamos lo nuestro para decidir:
veamos de dónde vienen los candidatos, sus plataformas, quién los respalda,
cuáles son sus propuestas; verdaderamente ¿su trabajo los respalda?, su presencia y la percepción que de ellos
tenemos; son algunos de los elementos a considerar; pues quien resulte electo,
estará en la silla del águila del 1 de diciembre de 2018 al 30 de noviembre de 2024. Preguntémonos,
cualquiera puede ganar las elecciones, pero ¿podrían manejar un país?
Reflexionemos. Actuemos.
Es todo por hoy.
¡Hasta la próxima Nornilandia!