24 abr 2024

VIOLENTA Y VIRULENTA OPOSICIÓN

 

Dra. Bárbara Leonor Cabrera Pantoja | Entre letras, con mi café y a un “x” de distancia me encuentran como @_BarbaraCabrera

 


 

“La política es hacer historia; es transformar y ello implica pugnar siempre por lo que es justo y parece imposible de alcanzar; si no se lucha en forma sostenida por convertir los sueños en realidad, no hay práctica política que valga la pena, ni transformación posible, ni diferencia sustancial entre la vida y la nada”

Así lo dijo el Presidente Andrés Manuel López Obrador

 

En México estamos ante un cambio de régimen con la Cuarta Transformación de la vida pública, hecho tan relevante como las tres primeras transformaciones: la Independencia, la Reforma y la Revolución; las cuales fueron convulsas y violentas, dejando miles de muertos que dieron su vida por dejarnos patria. La que estamos viviendo en este momento se llevó a cabo por la vía pacífica y a partir de una revolución de las conciencias; surgida desde la lucha social y con un Proyecto Alternativo de Nación bien definido, liderado por Andrés Manuel López Obrador, quien es actualmente Presidente de la República.

En suma, como todo cambio de régimen trae consigo nuevos cimientos, considero trascendente enfatizar que la Cuarta Transformación se refiere a una época de la historia contemporánea de México, dicho periodo se acompaña de un nuevo modelo político y de gobierno denominado humanismo mexicano, el cual tiene sustento en los pilares de la transformación que señalaré más adelante y tienen como objetivo alcanzar el Estado de bienestar.

En este orden de ideas, el humanismo mexicano como una nueva forma de gobernar y en consecuencia de hacer política es el ecosistema donde se sustentan los pilares de la transformación, los cuales son doce, a saber: revolución de las conciencias; poder del pueblo; mandar obedeciendo; separar al poder económico del poder político; no mentir, no robar, no traicionar al pueblo; austeridad republicana; no puede haber gobierno rico con gobierno pobre; por el bien de todos, primero los pobres; combate a la corrupción y cero impunidad; economía moral; autoridad moral; y, República amorosa y fraterna.

En efecto, el pueblo soberano de la mano del Presidente Andrés Manuel López Obrador hemos instaurando un nuevo modelo de gobierno, el humanismo mexicano; con un modelo económico novedoso: la economía moral. Situación que ha dado buenos resultados, para muestra baste ver las referencias del CONEVAL y del INEGI, organismos autónomos, que después de llevar a cabo sus respectivos análisis, dan como resultado avances sustanciales en el Estado de bienestar y de combate a pobreza.

Y eso, no le gusta nada, nadita a la oposición mezquina y moralmente derrotada, quien está mostrando su verdadera naturaleza: violenta y virulenta.

Se han pasado tooooodo el sexenio propagando su odio no solo hacia el Presidente López Obrador, sino hacia México. Su desprecio al pueblo es latente y constante.

Celebran –y no dudemos que sean los causantes- el sabotaje al metro y al tren maya, incluido el boicot a los pozos de agua en la ciudad de México; sin olvidar la violencia que van azuzando por el país para dar a entender que todo está mal.  Aplauden el genocidio a Palestina, dando su respaldo a Israel.

No se inmutan ante el violento asalto a la embajada de México en Ecuador; lo que es más, muestran su apoyo a Daniel Noboa, como el caso de la curulera en el Senado Lilly del Carmen Téllez quien ofrece una rueda de prensa para pedir disculpas a Ecuador criticando la conducta del Presidente en relación a la situación diplomática con aquel país, a la que se refirió como un actuar “gansteril” acusando a López Obrador de violar la autonomía, libertad y justicia de Ecuador al dar cobijo a un criminal, haciendo referencia al ex vicepresidente Jorge Glas.


Lo que es un hecho, y de eso dejo constancia en esta Nornilandia es que hasta la Organización de Estados Americanos (OEA) -organismo que tanto idolatra la oposición moralmente derrotada- condenó enérgicamente el asalto de Ecuador a la Embajada mexicana, con 29 votos a favor y el rechazo de Ecuador, la OEA acusó al Gobierno de Daniel Noboa de haber violado la Convención de Viena y la política de asilo.

Además, la canciller Alicia Bárcena informó que el Presidente Andrés Manuel López Obrador recibió un amplio respaldo de la comunidad internacional, con apoyo proveniente de 29 países, 20 de América Latina –entre los que destacan Brasil, Argentina, Colombia, Chile, Venezuela, Perú, Paraguay, Uruguay y Cuba- así como 10 de Europa, además de 8 organismos internacionales.

En fin, el mundo al revés con Lilly Téllez y otros trasnochados ¡vaya traidora a la patria! Ni Augusto Pinochet, ni Videla se atrevieron a tanto. No señora Téllez, lo suyo es vergonzoso y entreguista. Solo usted y su partido, el PAN, defienden la intromisión a la soberanía mexicana por parte de Ecuador. Debería pedir disculpas a los mexicanos, entregar su escaño y seguir su camino.

La violenta y virulenta oposición no titubea en seguir utilizando el viejo manual de la política de pillaje que tanto les apasiona, no dudan en usar cualquier artilugio y maña para intentar tomar por la fuerza lo que no les pertenece.

Los pocos Estados que gobiernan, están bajo el peligro de dinamitar el federalismo, de hecho, quienes hoy son los candidatos del grupo opositor muestran un profundo rechazo a eso que costó décadas de luchas y consolidación, para estar unidos en una federación, para coordinarnos y prosperar: el federalismo.

No tienen proyecto, no tienen ideas; ¡están de-ses-pe-ra-dos!

Hacen uso faccioso del aparato de justicia, por ejemplo, tanto de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, así como al Poder Judicial en su conjunto, para usar como arma el lawfare. Lo que no ganan en las urnas, lo imponen a fuerza de torcer la ley, con juzgadores que han tomado parte del grupo opositor.

La maquinaria de las instituciones neoliberales al servicio del grupo opositor violento y virulento, hacen lo suyo: intentar frenar la transformación; desde el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, hasta el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales, pasando por los resquicios de los “porfiritos” en el Instituto Nacional Electoral, que luego de la salida de Lorenzo Córdova, Ciro Murayama y Edmundo Jacobo, continúan enquistados para ponerse al servicio de los oligarcas y opositores a la Cuarta Transformación.

La violenta y virulenta oposición, que además está moralmente derrotada, tienen bots a sueldo y propagan hashtags nocivos como el de narco presidente y narco candidata, sin tener ningún tipo de prueba.

No caigamos en provocaciones, cuando fuimos oposición nuestra lucha fue pacífica; ellos están aturdidos, no entienden nada.

Al respecto, vale la pena recordar lo publicado por el Presidente Andrés Manuel en su libro ¡Gracias! donde apunta: “Cuando estamos a punto de concluir la primera presidencia del pueblo y por empezar una nueva etapa de la transformación, hagámoslo con el mismo entusiasmo de siempre. Sigamos avivando conciencias adormecidas y organizando a los ciudadanos. Que no nos angustie y detenga el qué dirán nuestros adversarios” (cfr. p. 303)

No se pierda de vista: nosotros, defendemos causas; ellos, defienden intereses.

Mantengamos el apoyo al proceso de transformación que está en marcha y acudamos a las urnas para hacer realidad el Plan C. ¡Ni un paso atrás!

 

Es todo por hoy.

Hasta la próxima Nornilandia.

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10 abr 2024

SOMOS MUCHO PUEBLO

 Dra. Bárbara Leonor Cabrera Pantoja | Entre letras, con mi café y a un “x” de distancia me encuentran como @_BarbaraCabrera

  

¿Por quién estamos aquí? POR EL PUEBLO.

¿A quién hay que servir primero? AL PUEBLO.

¿En quién confiar? EN EL PUEBLO.

¿Con quién transformar? CON EL PUEBLO.

¿Quién nos protege? EL PUEBLO.

¿Qué somos? PUEBLO, PUEBLO, PUEBLO”

Presidente Andrés Manuel López Obrador

 


¡Qué bonita se ve la palabra pueblo plasmada en la Constitución! La encontramos a lo largo de su articulado en 30 distintas ocasiones para hacer referencia a los pueblos indígenas, al pueblo como tal, al poder del pueblo soberano, al pueblo mexicano, al pueblo en la vida democrática, al pueblo delegando su poder, a la autodeterminación de los pueblos y cuando el pueblo recobre su libertad en caso de que alguna rebelión interrumpa la observancia del texto constitucional.

Las referencias más significativas al pueblo son, desde mi perspectiva, las comprendidas en los artículos 39, 40 y 41 constitucionales; donde queda sentado el poder del pueblo al señalar que “la soberanía nacional reside esencial y originariamente en el pueblo. Todo poder público dimana del pueblo y se instituye para beneficio de éste. El pueblo tiene en todo tiempo el inalienable derecho de alterar o modificar la forma de su gobierno. Además, de ser voluntad del pueblo mexicano constituirse en una República representativa, democrática, laica y federal; manifestando que el pueblo ejerce su soberanía por medio de los Poderes de la Unión”

Al final, el pueblo es quien manda, debido a la potestad que la propia Carta Magna le confiere. Y el pueblo, somos todos, sin distingo, ni exclusión.

En este sentido, es oportuno rescatar las palabras de Geneviève Bollème que en su libro El pueblo por escrito sostiene “así como el pueblo como nación es siempre una multitud que puede quebrar, rehacer, destruir o recomponer la nación, así también la multitud popular es siempre una nación potencial; el propio pueblo es un movimiento que se manifiesta por la relatividad de los juicios y de definiciones”

Y como dijo Giovanni Sartori en su libro La democracia en 30 lecciones “un pueblo soberano que no tiene nada que decir de sí mismo, un pueblo sin opiniones propias, cuenta menos que el dos de copas”

Afortunadamente, en esta época de transformación, el pueblo ha asumido un rol más activo y protagónico en el escenario socio-político; es decir, se involucra cada vez con más intensidad en los asuntos públicos.

Y esa participación afirma Sartori “es tomar parte activa, voluntaria y personalmente. Voluntariamente es un detalle importante, porque, si se obliga a la gente a participar a la fuerza, eso es movilización desde arriba y no participación desde abajo. Insisto: participación es ponerse en marcha por uno mismo, no que otros te pongan en marcha ni que te movilicen desde arriba”

Al bloque conservador le da prurito la palabra pueblo, ni que decir su significado y poder. Están acostumbrados a no nombrarnos, prefieren el término sociedad civil; hasta que se dan cuenta que al reconocernos puede llevar agua a su molino, tal es el caso de Margarita Zavala quien desde su curul balbuceo lo siguiente:

“Yo creo que es importante a lo mejor que estudiemos una iniciativa que reforme la Constitución para que la palabra pueblo no pueda ser utilizada para excluir a parte del pueblo, porque no podemos excluir constantemente a quienes no piensan como Morena, a quienes no piensan como el Presidente. Le hemos hecho un enorme daño a este país excluyendo del pueblo a quienes no pensamos como el Presidente, a quienes creemos que está mal el país, a quienes nos duele la inseguridad, a quienes nos preocupa que dos dipu.. dos candidatos de su partido, de nuestro partido, dos candidatos hayan sido asesinados en Maravatio en Michoacán. No pueden excluirnos de la palabra pueblo, le estamos haciendo un daño enorme al país. Somos el pueblo de México, todos y todas y así nos vamos a seguir defendiendo” 

Ante tal improperio de declaración por parte de la diputada del PRIAN, el Presidente Andrés Manuel López Obrador expresó: “Hubo una señora, política, que planteó que desapareciera de la Constitución, o que ya no se hablara, no que desapareciera de la Constitución, sino que ya no se hablara de pueblo; pero es que nunca ha leído la Constitución porque, de acuerdo a la Constitución, en el artículo 39 se establece que el poder dimana del pueblo y se instituye para su beneficio. Entonces, ¿cómo vamos a suprimir la palabra pueblo? ¿Por qué les molesta que se hable de pueblo?” señaló el Presidente en clara referencia a la ultraderechista Margarita Zavala. 

Y ya que hablamos de personajes impresentables, recuérdese que, ante la imposición en la presidencia de Felipe Calderón Hinojosa en 2006, Andrés Manuel enfatizó el poder del pueblo en la Convención Nacional Democrática al afirmar: “¡Nunca más una república simulada! ¡Nunca más la violación a los principios constitucionales que garantizan los derechos del pueblo! convoco hoy al pueblo de México a iniciar juntos una etapa nueva de la vida pública del país. Esta propuesta está inspirada en lo más profundo de la historia de nuestro país y en el pensamiento como los del presidente Benito Juárez, que en su tiempo escribió: el pueblo que quiere ser libre lo será. Hidalgo enseñó que el poder de los reyes es demasiado débil cuando gobiernan contra la voluntad de los pueblos. Así se lee en el libro ¡Gracias! de la autoría de López Obrador. (Cfr. pp. 166 a 169)

Regresando a la diputada del PRIAN Margarita Zavala, en respuesta al Presidente Andrés Manuel, lanzó un post en la red social X (antes Twitter) el 4 de marzo de 2024 acompañado de una fotografía donde se le ve con sentada con una sonrisa forzada y una torta entre las manos diciendo: “Aquí echándome una torta mientras reviso por décimo quinta vez nuestra Constitución”

Tal parece que la señora Zavala no logra comprender la Constitución, ya que luego de innumerables lecturas, no ha entendido nada ¡que alguien le explique!

Para ilustrarla un poco, sepa usted señora Margarita que la toma de decisiones en una época de transformación como la que estamos viviendo, necesariamente debe acompañarse de la participación ciudadana; hoy más que nunca gobernantes/representantes y el pueblo/representados formamos un binomio indisoluble.

No se olvide, la derecha está acostumbrada a darnos diezmo democrático. No le interesa el pueblo; por el contrario, lo desprecian; y en ocasiones, niegan su existencia. Cuando lo que somos es un pueblo empoderado que contamos con mecanismos constitucionales para ejercer nuestro poder, tales como las consultas populares y la revocación de mandato.

Creen al estilo porfirista que somos flojos, inútiles, poco capaces de generar riqueza, malos administradores, incapaces de elegir a nuestros representantes y gobernantes; irresponsables, incultos e ignorantes. Creen tener la verdad absoluta y que únicamente vale lo que ellos quieren. El grupo opositor a la Cuarta Transformación defiende privilegios; ansía que a México le vaya mal para regresar al poder y seguir abusando, privatizando y denostándonos.

En suma, no se atreven a reconocernos, nos faltan al respeto y luego imploran nuestro voto, queriendo hacerse pasar como uno más de nosotros. Deben saber que somos mucho pueblo y no daremos un paso atrás en la transformación que estamos llevando a cabo. Solo el pueblo puede salvar al pueblo y solo el pueblo unido y organizado puede salvar a la Nación.

Concluyo esta Nornilandia con lo publicado por el Presidente Andrés Manuel en su libro más reciente ¡Gracias! donde apunta: “Cuando estamos a punto de concluir la primera presidencia del pueblo y por empezar una nueva etapa de la transformación, hagámoslo con el mismo entusiasmo de siempre. Sigamos avivando conciencias adormecidas y organizando a los ciudadanos. Que no nos angustie y detenga el qué dirán nuestros adversarios” (cfr. p. 303) Que quede claro y grábenselo integrantes del conservadurismo, tal como lo escribió el Presidente López Obrador “no se trata de llegar al poder y que la gente siga pensando igual, sino que la transformación sea asimilada, producida, aplicada y defendida por el pueblo” (cfr. p. 295) en eso consiste la revolución de las conciencias. Así que ya lo saben integrantes de la oposición moralmente derrotada ¡somos mucho pueblo! y lo seguiremos demostrando.

 

Es todo por hoy.

Hasta la próxima Nornilandia.
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28 mar 2024

JALISCO, DATE CUENTA

 

Dra. Bárbara Leonor Cabrera Pantoja | Entre letras, con mi café y a un “x” de distancia me encuentran como @_BarbaraCabrera

 

“El poder absoluto no corrompe absolutamente, el poder absoluto atrae a los corruptibles”

Frank Herbert

 

Enrique Alfaro Ramírez del Partido Movimiento Ciudadano, quien actualmente es inquilino de Casa Jalisco:

Es un tránsfuga de partidos políticos, de los que se sirve y luego reniega. Y a quienes amenaza con separarse y desconocerlos, cada determinado tiempo.

Envalentonado y rodeado de su gabinete dijo al inicio de su sexenio: “la seguridad solo depende de nosotros, por lo que no me sentaré a la mesa de seguridad del Gobierno Federal” Con sus acciones y omisiones logró unir al poder político y al poder público con el poder criminal; ¿y el pueblo? ¡Muy bien, gracias! ni lo reconoce, excepto cuando hay que reprimirlo, cobrarles impuestos o echarle la culpa a alguien.

Logró invisibilizar a los desaparecidos: no los reporta al sistema nacional y manda retirar las cédulas que los colectivos ponen por la ciudad. En un uso abusivo del poder público, intentó erigirse en un poder político absoluto.

Cerrado al diálogo, intentó dar conferencias de prensa cada semana. Fracasó rápidamente pues se dedicó a callar y a insultar a los medios de comunicación que no estaban de su lado. El poder público y político acogió al poder mediático de su preferencia.

Prefirió “comunicar y gobernar” a través de videos subidos a sus redes sociales, con un marketing (palabra que le fascina) orquestado por la covacha e indecom (sus empresas favoritas para hacerlo lucir “bien y de buenas” a costa del erario y con millonarias adjudicaciones directas) Es una unión malsana del poder mediático, poder económico, poder público y poder político.

Condena las manifestaciones, afirmando que se orquestan desde los sótanos de Palacio Nacional, ofendido con ello la inteligencia de quien ejerce su derecho a salir a las calles a expresarse, disentir y exigir buen gobierno estatal. Con ello, intenta consolidar el poder político absoluto.

Convirtió al Congreso en su oficialía de partes. Impuso su poder político por encima del poder público, dejando de lado y olvidado el poder del pueblo.

Endeudó a Jalisco por varias generaciones y es fecha que no rinde cuentas del monto exacto y el verdadero destino de ese dinero. Fundió el poder económico con el poder público.
Quiso cambiar la constitución estatal a su modo, para supuestamente “refundar” Jalisco; no lo consiguió. En su lugar “refundió” el Estado. Hizo uso abusivo del poder político y del poder público.

Se empecinó en no suscribir convenio con la federación para mejorar el sistema de salud, dijo: “sobre mi cadáver llegará el IMSS Bienestar” Desoyó las necesidades del poder del pueblo e impuso a capricho su poder político en el poder público.

El tejido social está cada vez más distendido, aumentó la violencia, así como las personas en situación vulnerable y se atreve a decir que su gobierno hace lo necesario y que la culpa es de la gente. Entregó el poder político al poder criminal, al que puso a su disposición el poder público.

El cartel inmobiliario naranja se ha apoderado del Estado y construye edificios por doquier. El poder político, el poder público y poder económico, se volvieron uno.

Privatizó espacios públicos -como parques y estadios de los juegos panamericanos- para los negocios de sus cuates y traer eventos que, para disfrutar, hay que pagar altas sumas de dinero. ¡La gozadera del poder económico y el poder político, asociado a la complicidad del poder mediático, con el poder público de testigo!

Estos son solo algunos ejemplos de un sexenio fallido. 6 años de retroceso.

El próximo 2 de junio ustedes sabrán a que causa se abrazan: continuar con la destrucción de Jalisco o dar paso a la transformación e incorporarnos al cambio de régimen que ya se vive en gran parte del país.

 Es todo por hoy.

¡Hasta la próxima Nornilandia!

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20 mar 2024

EL FANTASMA DE LA REELECCIÓN

 

Dra. Bárbara Leonor Cabrera Pantoja | Entre letras, con mi café y a un “x” de distancia me encuentran como @_BarbaraCabrera

 

“No a la reelección, nosotros somos maderistas. Sufragio efectivo, democracia efectiva ¡no reelección!

Presidente Andrés Manuel López Obrador

 


Doy comienzo esta Nornilandia compartiendo datos de Memórica, un esfuerzo del Gobierno Federal, que a partir del lema “México, haz memoria” divulga importantes pasajes de la historia, maestra de nuestros tiempos de transformación.

Hablemos del “Sufragio efectivo, no reelección”: consigna de la Revolución hasta nuestros días. La expresión adoptada por Francisco I. Madero para su campaña política en 1910 es, hasta la actualidad, un llamado a la soberanía y una clara exigencia de respeto hacia el voto popular reflejado en las urnas.

Este personaje consideró que el modelo ideal de nación debía obedecer la voluntad de la ciudadanía, pues nadie más que ella sabía qué era lo mejor para sí misma, y creyó que los procesos electorales justos llevarían al progreso de México. Con este lema, que incluyó la frase “no reelección” como afrenta al porfirismo, retomó los objetivos que el propio Díaz había enarbolado contra el gobierno a mediados de la década de los años setenta del siglo XIX. Así, pese a las dificultades que ha habido en algunos momentos de cambio de régimen, esta consigna ha sido respetada desde entonces y cada vez que se ha vulnerado el voto popular, los mexicanos han demandado su derecho a que se acate. Por ello es que el principio recuperado por Madero sigue vigente hasta nuestros días, recordándonos que las bases democráticas son guía y precepto fundamental de los Estados modernos.

Dicho esto, entremos de lleno a la temática central de esta entrega de columna Nornilandia.   

Con antorchas encendidas gran parte del sexenio el grupo opositor ha gritoneando sin sentido y sin certeza que “López se quiere reelegir”, lo hizo apenas iniciaba el sexenio, también cuando se llevó a cabo la consulta de revocación de mandato. ¡Vaya, hasta cuando saluda en Las Mañaneras, lo acusan de querer perpetuarse en el poder!, ni que decir cuando se dan a conocer los altos porcentajes de aprobación que el mandatario ha mantenido durante todo el sexenio. Eso los desquicia. Los ronda y enloquece el fantasma de la reelección.

Llegó a tanto la histeria de la oposición moralmente derrotada que para apaciguarlos (si esto fuera posible) el Presidente Andrés Manuel López Obrador suscribió ante notario público el compromiso de que esto no ocurriría.

Fue así el 25 de julio de 2019, durante la habitual conferencia de prensa matutina, conocida como La Mañanera, donde López Obrador certificó ante Rafael Arturo Coello Santos, notario público número 30 de la Ciudad de México, su propósito de no reelección.

En tal evento señaló “decirles a los conservadores acerca de este tema, que no nos comparen. Hay una historia breve que es importante que se conozca o que se refresque: Porfirio Díaz, que al final de cuentas es el ídolo, el guía del conservadurismo actual, se quedó 34 años en la Presidencia. Yo soy maderista y creo en el Sufragio efectivo, no reelección. Y por eso voy a durar el tiempo que el pueblo quiera. No me voy a aferrar a la Presidencia. Para que se serenen, se tranquilicen los conservadores; sufragio efectivo, no reelección y no corrupción”

Por su trascendencia en la historia contemporánea de nuestro país, transcribo el contenido de dicha carta:

AL PUEBLO DE MÉXICO

A lo largo de más de veinte años he declarado en diversas ocasiones que de llegar a un puesto público me sometería a la revocación de mandato. Así lo hice cuando fui jefe de Gobierno del entonces Distrito Federal y en las tres campañas posteriores a ese cargo reiteré tal compromiso. Así, a mediados de mi mandato, en 2021, se deberá llevar a cabo una consulta para preguntar a los ciudadanos si quieren que continúe gobernando o que renuncie.

Ciertamente, fui elegido para ejercer la Presidencia durante un sexenio, pero según nuestra Carta Magna el pueblo tiene en todo momento el derecho de cambiar la forma de su gobierno; es decir, el pueblo pone y el pueblo quita.

Para cumplir este compromiso envié al Congreso una iniciativa de reforma constitucional para llevar a la práctica este mecanismo de democracia participativa. Sin embargo, mis adversarios políticos, los conservadores –que creen que soy como ellos porque su verdadera doctrina es la hipocresía-, vociferan que la propuesta de someterme a la revocación de mandato encubre la intención de reelegirme en 2024.

Ante este infundio, me es necesario reiterar mis principios y mis convicciones democráticas para asentar lo siguiente:

1. Soy maderista y partidario de los principios de Sufragio Efectivo y No Reelección.

2. Me inspiran los ideales y las convicciones, no la ambición al poder.

3. Creo que el poder sólo tiene sentido y se convierte en virtud cuando se pone al servicio de los demás.

4. Considero que basta con seis años para desterrar la corrupción y la impunidad y convertir a México en una república próspera, democrática, justa y fraterna. No tengo duda que nos alcanzará el tiempo para consumar, entre todos y de manera pacífica, la Cuarta Transformación de la vida pública del país.

5. En consecuencia, reafirmo que no estoy de acuerdo con la reelección y que nunca, en ninguna circunstancia, intentaría perpetuarme en el cargo que actualmente ostento porque ello no sólo significaría ir en contra de la Constitución sino también traicionar mis principios y renegar de mi honestidad, que es lo más valioso que tengo en la vida.

Sepan pues, señores conservadores, que abandonaré la Presidencia el día preciso que marca la ley y que en 2024 me iré allá por Palenque. Pero también les digo con sinceridad y en buena lid, que deseo de todo corazón y con toda mi alma que lo logrado para entonces sea muy difícil de revertir y que el país no retroceda a los inmundos y tristes tiempos en que dominaba la mafia del poder.

Ciudad de México, 19 de marzo de 2019.

Andrés Manuel López Obrador

Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos.






No obstante, como la oposición moralmente derrotada no entiende razones siguieron vociferando la intención de quienes ellos consideran “un peligro para México” de que sí se va a reelegir.

Al respecto, veamos lo que dice la Constitución política de los Estados Unidos mexicanos respecto a la figura de la reelección, veamos quien sí y quién no puede acceder a ello.

El artículo 115 regula que “las Constituciones de los estados deberán establecer la elección consecutiva para el mismo cargo de presidentes municipales, regidores y síndicos, por un período adicional, siempre y cuando el periodo del mandato de los ayuntamientos no sea superior a tres años”. En tanto en el año 2014 se constitucionalizó la reelección legislativa. Donde el artículo 59 advierte que “los Senadores podrán ser electos hasta por dos periodos consecutivos y los Diputados al Congreso de la Unión hasta por cuatro periodos consecutivos”

Situación que no aplica a los gobernadores de los Estados y al Presidente de la República, es decir, la máxima maderista “Sufragio efectivo, no reelección” se mantiene intacta como un logro de los ideales revolucionarios, tratándose de los titulares del Poder Ejecutivo Federal y los de los Estados.

Lo que si está bien para la oposición moralmente derrotada es aplicar esta figura a legisladores y presidentes municipales, pues desde ahí están decididos a mantener el contubernio del poder político con el poder económico, para intentar regresar por sus fueros. A ellos les decimos, ¡somos mucho pueblo y no permitiremos que regresen!

A propósito de la reelección, recientemente, específicamente el 27 de febrero de 2024, la Doctora Claudia Sheinbaum, en entrevista con los periodistas Álvaro Delgado y Alejandro Páez Varela, expresó que impulsará una reforma constitucional para hacer efectiva una de las máximas de la revolución mexicana, la no reelección.

Situación que refrenda en sus eventos de campaña, donde habla con el pueblo y recoge sus sentimientos. La que además está plasmada en su Proyecto de Nación, en el capítulo dedicado a la República democrática, justa, honesta, libre, participativa y responsable, en específico en el punto 9, el cual dice: “Enviaremos una iniciativa de reforma constitucional para recuperar la consigna que dio origen a la Revolución Mexicana y quedó plasmada en la Constitución del 17: Sufragio Efectivo, No Reelección. No debe haber reelección a ningún cargo de elección popular a partir de la siguiente elección presidencial del 2030”

No se pierda de vista, el grupo opositor ha hecho suya esta figura para enquistarse en una curul o para hacer uso de prácticas caciquiles en los municipios, ya que no existen controles efectivos más allá del voto para rendir cuentas al pueblo soberano.

Es importante poner de nueva cuenta en la agenda pública el debate acerca de la reelección a cualquier cargo público, máxime que “sufragio efectivo, no reelección” representa una de las conquistas de la revolución mexicana, la tercera gran transformación del país.

Es todo por hoy.

¡Hasta la próxima Nornilandia!

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6 mar 2024

DOS PROYECTOS DE NACIÓN

 

Dra. Bárbara Leonor Cabrera Pantoja | Entre letras, con mi café y a un “x” de distancia me encuentran como @_BarbaraCabrera

  


“Los que estaban antes están inconformes y quieren regresar. Y yo también quiero que regresen, pero lo que se robaron”

Así lo dijo el Presidente Andrés Manuel López Obrador en la mañanera del 19 de febrero de 2024.

 

En México, el 2 de junio acudiremos a las urnas, será la elección más grande de la historia contemporánea de nuestro país. Elegiremos al Presidente de la República, renovaremos el Congreso de la Unión: 128 escaños en el Senado y 500 curules en la Cámara de Diputados.

El Instituto Nacional Electoral (INE) en coordinación con los Organismos Públicos Locales desarrollarán las actividades para la elección de Gubernaturas en los estados de Chiapas, Ciudad de México, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla, Tabasco, Veracruz y Yucatán; la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, así como de Congresos Locales, Ayuntamientos, Juntas Municipales y Alcaldías. ¡En total se elegirán más de 19 mil cargos!

La de 2024, será una elección de dos Proyectos de Nación: el que pugna por un Estado de Bienestar y en contraposición se encuentra el de los conservadores entusiastas del neoliberalismo que tantos estragos ha causado a este país. En suma, estamos frente a dos visiones de país, la del pueblo y la de los oligarcas.

Hoy padecemos dos fenómenos orquestados desde la oposición a la Cuarta Transformación: primero, se han declarado en moratoria constitucional –figura jurídica inexistente- cayendo en un amodorramiento legislativo, negándose a cumplir el mandato del pueblo a quien representan, diciendo no a todo lo que se proponga por quienes piensan distinto a ellos; y segundo, acuden al poder judicial para combatir el proceso de transformación en que nos encontramos, haciendo uso de lo que se conoce como lawfare, esto es, una guerra judicial donde el protagonismo asumido por el Poder Judicial se agrava, conformándose en los hechos como parte del grupo opositor, por ende, es impostergable poner la mirada sobre la actuación de este poder público con el objetivo de reformarlo a los tiempos que nos está tocando vivir y para ello, además de la Presidencia de la República, se requiere mayoría calificada en ambas Cámaras. ¡Vayamos por el Plan C!

Del pueblo surge la candidatura de la izquierda, la de Claudia Sheinbaum quien arrancó campaña presentando el Proyecto de Nación para que siga la transformación, asumiendo su obligación de llevar al país por una senda de paz y libertades; del lado de los oligarcas, está la candidatura de la derecha, representada de cuerpo entero por Xóchitl Gálvez.

De esta última vale la pena recordar su origen, así lo cuenta el periodista Álvaro Delgado en el libro “La disputa por México. Dos proyectos frente a frente para 2024” que escribió junto a Alejandro Páez Varela.

“Detrás de los altos muros cubiertos de enredaderas tipo inglesas hay una mansión, en las Lomas de Chapultepec, Ciudad de México, que tiene al costado izquierdo, frente al jardín arbolado, una terraza con sillones junto a dos sombrillas que se abren si el sol castiga.

Es la residencia del magnate Claudio X. González Guajardo. En esa terraza, justo al iniciar la pandemia y casi en la clandestinidad, se concertó el más ambicioso proyecto unitario de la oposición en casi un siglo, lapso en el que los partidos coaligados hegemonizaron el poder y cuya fase neoliberal de tres décadas los uniformó.

En esa terraza, un espacio abierto bajo la fronda de dos árboles de cuyas ramas cuelgan adornos de vidrio, se pactó formalmente el proyecto conservador que desafía al del Presidente Andrés Manuel López Obrador, denominado Cuarta Transformación, definidos ya los dos polos históricos que se alistan para chocar en 2024”.

Así Xóchitl Gálvez, envuelta en el desprestigio de la guerra sucia, propone construir una prisión de muy alta seguridad y tecnología de punta, ¡un mega penal de máxima seguridad al estilo Borolas! porque lo de la derecha no es atender las causas, sino la represión y el castigo.

En tanto el fenómeno Xóchitl no levanta, la Doctora Claudia Sheinbaum inicia campaña con 30 puntos de distancia y creciendo en las preferencias electorales.

Mientras Claudia Sheinbaum presentó su Proyecto de Nación, estructurado en 100 puntos, agrupados en 14 capítulos; Xóchitl Gálvez ante la ausencia de proyecto, tuvo la ocurrencia de firmar un pacto de sangre, después de pegar un chicle en una silla del INE; cualquier cosa se puede esperar de quien se asume indígena y vendedora de gelatinas para salir adelante e intentar repuntar en las encuestas.

Mientras a Claudia Sheinbaum la apoya el pueblo, a Xóchitl Gálvez la respaldan los impresentables, corruptos, represores, impunes, rateros y conservadores de siempre, y para dar la apariencia de ser más, se apuntalan con un Troll Center.

Mientras a Claudia Sheinbaum la comunidad migrante la respalda; a Xóchitl Gálvez la repudian en el extranjero por entreguista y traidora a la patria, al estilo Carlos Salinas de Gortari.

Esos son los dos proyectos de Nación: el del Humanismo mexicano para consolidar la Cuarta Transformación; del otro lado el de las mentiras y el miedo para intentar regresar al poder para seguir saqueando y dañando a este gran país.

De Jorge Álvarez Máynez ni hablamos, la candidatura del Partido Movimiento Ciudadano de Dante Delgado, será testimonial, de mercadotecnia en redes sociales y de lucha para no perder el registro. Una caricatura apenas vista, con un personaje anticlimático como abanderado.

Y como lo bueno es importante divulgarlo ampliamente, les comentaré lo esencial del Proyecto de Nación para que Sigamos Haciendo Historia, liderado por la Doctora Claudia Sheinbaum.

Como anticipé, está conformado por 100 puntos clave, agrupados en 14 puntos o capítulos que vale la pena enunciar:

1. República democrática, justa, honesta, libre, participativa y responsable.

2. República fraterna.

3. República educadora, humanista y científica.

4. República lectora y cultural.

5. República sana.

6. República con vivienda.

7. República de y para las mujeres.

8. República con trabajo y salario justo.

9. República rural justa y soberana.

10. República soberana y con energía sustentable,

11. República próspera y conectada.

12. República que protege el medio ambiente y sus recursos naturales.

13. República con derecho al agua.

14. República segura y con justicia.

En el portal de Claudia Sheinbaum que es https://claudiasheinbaumpardo.mx/ puede consultarse el documento completo. Vale la pena lo lean con atención y apoyen difundiéndolo en sus redes.

Que no se olvide:

¿Por quién estamos aquí? POR EL PUEBLO.

¿A quién hay que servir primero? AL PUEBLO.

¿En quién confiar? EN EL PUEBLO.

¿Con quién transformar? CON EL PUEBLO.

¿Quién nos protege? EL PUEBLO.

¿Qué somos? PUEBLO.

Acudamos felices este 2 de junio a las urnas para mostrar el poder del pueblo y refrendar nuestra confianza en el Proyecto de Nación iniciado por Andrés Manuel López Obrador y que tendrá continuidad con sello propio con Claudia Sheinbaum.

Porque el pueblo soberano manda y es claro que respaldamos la Cuarta Transformación. No se pierda de vista: solo el pueblo puede salvar al pueblo.

 

Es todo por hoy.

¡Hasta la próxima Nornilandia!

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